jueves, 7 de junio de 2012

La niña sentía mucho amor por el abuelo materno y ella por él. El la hacia dormir en sus brazos con cuidado. Podía estar horas en esa postura sin moverse para no despertarla. La cuidaba mucho, la mimaba mientras                                                      
el padre estaba trabajando en la mina y la madre iba a retirar el  suministro.
Un día jugando con otros niños en la casa vecina,a medio construir, saltando por una ventana sin vidrios, cae tan mal al suelo que dobla el bracito derecho y lo pasa a través de un tejido de alambre. Con mucho miedo hizo un esfuerzo para levantarse y tomándose el bracito con el izquierdo, vuelve llorando desesperadamente a casa, donde al verla su abuelo la abraza y la contiene hasta que llegara su madre.                                                          De tanto llorar se queda dormida en sus brazos y  al entrar la madre le cuenta lo que sucedió. Al día siguiente tenían que llevarla a otro pueblo para que la viera un médico.
Le ponen su mejor vestidito (a pesar del dolor). En brazos del padre llegaron al médico y para revisarla tenian que sacarle el vestidito. Como lloraba con una angustia terrible, le preguntaron que le dolía además del brazo y ella le contesto, que era por que no le rompieran el vestidito de pasear.                                                                                             Entre tres personas la sostenían para ubicarle en su lugar el codo, a puro dolor.Le pusieron yeso desde el hombro(codo doblado) hasta la muñeca y esperar 30 días en esa posición.

1 comentario:

  1. ¡¡Fantástico!! te estas superando, ahora si son historias cortas, bien contadas y con moraleja. Un abrazo. Algún día pondrás todo junto y será una historia inolvidable. Otro abrazo.

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